Con la llegada del otoño empieza la revisión y limpieza de las cajas nido para carboneros, herrerillos, torcecuellos… De este modo nos aseguramos de que no están siendo ocupadas en el momento de abrirlas evitando molestias y abandonos, además nos permite limpiarlas de restos de nidos impidiendo que las cajas colmaten o alberguen demasiados parásitos.